Ayer fui a ver a mi jefe para comunicarle mi decisión (el trabaja de día, como todo jefe). El es un tipo que está al mando de bastante gente, y entrevista todavía mas. No sólo es astuto, sino inteligente, sabe muy bien como manejar una conversación.
Yo no, yo soy un simple nerd sin el don de gentes ni nada similar. Sabía desde un primer momento que mis motivaciones y argumentos podrían quedar en la nada en segundos. Mi idea desde que surgió la posibilidad de irme era no dejar de trabajar en malos términos, es mas, si podía obtener un mejor trato por mi alma iba a renegociar.
Ahí fue cuando empecé a mencionar mi cansancio físico y mental, pero él solo me miraba fijamente y me vino a la mente del diablo, tan estereotipado, de traje con su bigotito y barba triangular, con los dedos entrecruzados, analizando mis palabras. Así que terminé llegando a la única salida posible: renunciar a fin de mes.
Obviamente me sondeó para ver si me iba a ir a trabajar a otro lado, pero yo tenía un argumento digno e irrefutable: Mi prioridad es mi carrera, y lo había dejado en claro la primera vez que nos entrevistamos; obviamente que si me ofrecía 5000 dólares por mes podría dilatar un poco mis estudios, pero bueno, no era el caso.
No quiso tentarme.
Tomada la desición llamó al gerente. Tuve poco trato con él, salvo mi primer entrevista en la empresa, hace casi 10 meses atrás, cuando me rebotaron. Le expuse un resumen de lo mismo que había hablado, obviamente tampoco me ofreció un trabajo más cómodo a cambio de retener a alguien tan valioso para el departamento 8)
Su mirada era también bastante severa, solamente que él no tenía la necesidad de analizarme, ya lo había hecho mi jefe.
Obviamente mi jefe me hizo saber que estaba cerrándome puertas, bla bla, etc. Yo dejé en claro que estaba haciendo una apuesta por mi futuro, y apunto hacia otro lado.
Finalmente quedé como un tipo con principios e ideales.
Quedé como un boludo inmaduro.
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