Pateando el castillo de naipes

Esta madrugada vino la gota que colmó el vaso. Ya decidí que a fin del mes que viene (o si las cosas siguen como vienen sea YA) renuncio. Me cansaron los singapureños.

Fulanito creció y maduró. Ya estamos prácticamente al mismo nivel técnico. Pero ahora el gigante quiere más sangre por parte nuestra. Quiere que hagamos guardias los fines de semana. Todo partió de un mail de mi superior inmediato, no es necesariamente mi jefe, pero está un eslabón más allá en la cadena alimenticia: Fulanito y Maxi tendrán que hacer guardias de 24 hs los fines de semana. Mi superior de ahora en más será el workaholic (adicto al trabajo).

Todo esto nos lleva a una conversación telefónica en donde fulanito y yo exponemos que para las guardias tenemos que resolver problemas de los gringos y los piratas, las dos regiones restantes del cliente (nosotros nos focalizamos en la zona de Asia-Oceanía, por eso nuestro jodido horario y el porqué tratamos con los singapureños feos); pero no sabemos un carajo de las cuestiones técnicas de esas regiones.

Dado que a Fulanito en teoría le toca la primer guardia ( 8) ) logramos hacer que él vaya a trabajar durante el día por esta semana (doble 8) ) para «aprender» lo necesario sobre aquellas regiones en cuestión.

Luego de un par de conversaciones telefónicas con Fulanito me entero que simplemente está alargando nuestro turno. El workaholic, que debería explicarle los detalles, se está yendo la semana que viene a EEUU a arreglar los quilombos de otra cuenta (no la nuestra). Ergo, no le da pelota.

Aún así la cuenta no está sola; están los soldados rasos como fulanito y yo que se focalizan en las otras regiones del mismo cliente: Kamikaze (se ocupa de los gringos) , Harry Potter (de los piratas) y Tupac Amaru (que debería cubrir la espalda mía y la de fulanito mientras dormimos). La cosa es que tanto Kamikaze como Harry están tan ensimismados con los quilombos de su zona que no se ocupan en enseñarle a Fulanito qué carajo están haciendo. Y para colmo Tupac se rasca las bolas, así que mi compañero se encarga también de hacer su laburo.

A todo esto mi falta de sueño se agudizó, me está yendo para el orto en la facultad así que venía amasando la idea de irme.

Hoy se fue todo al carajo. Algún singapureño que trabaja para el cliente (es decir en la empresa del cliente, no la mía) se levantó torcido y empezó a romperle las bolas a Imran (él se llama así, es un semi esclavo del gigante allá en Singapur) cada 30 minutos porque un backup del 17 de este mes tardó menos tiempo del estipulado. No falló, no hubo un problema (al menos de MI LADO). Imran me dice «He is starting to piss me off»; si bien no lo conozco en persona, por su foto y su voz diría que es el típico hindú a punto de llegar al Nirvana. Para que lo caliente se necesita un singapureño que llame cada 30 minutos por algo que no falló, que pasó hace dos semanas pero avisó casi 10 días después.

Imran me pide los datos del servidor, del fin de semana «que falló» y el siguiente (25 de Agosto) y que se los envíe al rompebolas aquel (de ahora en más Le-Chon). Le envío el mail y me dice:

«¿PODES EXPLICARME COMO PUDO TARDAR 40 MINUTOS EL BACKUP DEL DIA 25 SI SE SUPONE QUE TARDA MAS DE 14 HORAS SIEMPRE?»

Fácil, si Le-Chon hiciera bien las cuentas vería que el backup tardó 25 horas y 40 minutos. Me generó un quilombo de la puta madre y un malestar gástrico durante toda la noche porque el tipo es un flor de imbécil. Lo peor de todo es que generó en la base de datos de problemas de la empresa un error de Severidad 1 (algo así como un DEFCON 1 pero en problemas informáticos ) porque entendió mal. Gracias a mis huevos logré convertirlo en un error de severidad 3 porque el problema resultó ser un caso aislado y tuve la suerte de haber podido explicarme un poco antes de generarme una úlcera, ni que estuviera realmente arriesgando mi propio capital.

Dios sabe cuánto voy a tardar antes de putear a alguien en vivo y en directo. Sólo que ahora siento un poco de pena por fulanito. Sí, me volví sentimental, aún con las cagadas que se mandó en el pasado no le deseo tener que afrontar estos quilombos como lo hice antes que él y durante esta semana que no estuvo.

Me van a enfermaaaaar…..